Tras finalizar la guerra de Troya, Ulises emprende de nuevo el camino de regreso a su amada Ítaca en la Odisea escrita por Homero. Pues bien, si nos decidimos a visitar Croacia podemos encontrarnos con algunos de los lugares en los que Homero situó su obra ya que, todavía, se conservan topónimos que guardan grandes similitudes con los de aquella época.
En esta ocasión, en Visita Obligada queremos proponeros un viaje a vuestra propia Ítaca. Croacia puede parecer un país pequeño, pero su patrimonio paisajístico y cultural es inmenso. Pese a que hace muy poco tiempo que se ha puesto de moda entre los europeos occidentales, Croacia es un país muy acostumbrado al turismo, a finales del siglo XIX ya era el destino preferido por las grandes fortunas del Imperio Austrohúngaro y durante la instauración del comunismo era el lugar de veraneo de una parte importante de la élite socialista. Tras la guerra de los Balcanes, Croacia ha vuelto a renacer de sus cenizas y se está posicionando de nuevo como uno de los principales destinos turísticos en Europa.
El pueblo croata ha vivido siempre mirando al mar, así que es en las poblaciones costeras donde podremos encontrar los mayores tesoros artísticos del país. Así lo atestigua Dubrovnik, a la que todos los catálogos turísticos, especialmente los de cruceros, han rebautizado como la Perla de Adriático. Pero Dubrovnik es solamente la antesala de lo que el país puede ofrecer al visitante: poblaciones medievales en antiguos asentamientos griegos o fenicios adornados de palacios renacentistas y barrocos con cierto aire italiano, recuerdo de una época en la que Croacia rivalizó con la mismísima República de Venecia: Sibenik, Trogir, Kórcula…todo ello rodeado del más puro paisaje mediterráneo de pinos, olivos y viñas. No es de extrañar, entonces, que Croacia cuente con cinco monumentos y/o localidades designados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Para los que nos gusta el mar, Croacia es una fuente inagotable. Su abrupta costa esconde pequeñas playas de aguas cristalinas, ideales tanto para familias como para los que buscan intimidad, para disfrutar del baño o para recorrerlas en barco. Pero en Croacia no es únicamente hermoso su litoral, su interior esconde verdaderas maravillas naturales, como, por ejemplo, el Parque Nacional de los Lagos de Plitvice, también Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por ser un lugar único en el mundo, visita obligada para aquellos que dispongan del tiempo necesario para recorrer el país de punta a punta.
Croacia ha estado presente en Europa más de lo que nos podemos imaginar. Fue el país en el que nació la corbata: en el siglo XVII los soldados croatas empezaron a usar pañuelos de color blanco alrededor del cuello, a los cortesanos franceses les gustó tanto que la adoptaron y la exportaron al resto del mundo. La primera pluma del mundo la inventó en Zagreb un croata llamado Penkala. Es hora, por fin, de acercarse y descubrir Croacia.
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